La hostilidad entre la Unión Soviética y el mundo capitalista en realidad comenzó a partir de que los bolqueviques conquistaron el poder en Rusia.
Las democracias occidentales promulgaban el ejercicio de las libertades políticas y religiosas, la formación de partidos y el libre comercio. Mientras tanto la Unión Soviética se consolida y busca irradiar su ideología comunista y recuperar los territorios que perdió en la primera guerra mundial.
Durante el periodo de entreguerras, Alemania invade Polonia y en un acuerdo de no agresión con la Unión Soviética se reparten su territorio, de paso Stalin aprovecha y ocupa Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia.
En 1941 Alemania e Italia estaban dominando la guerra así que Alemania aprovecha para invadir a la Unión Soviética, incumpliendo el acuerdo de no agresión. Por otra parte Estados Unidos apoya a Gran Bretaña y a China que enfrentaba al Japón trayendo como consecuencia el ataque a Pearl Harbor, lo que obliga a Estados Unidos a entrar a la guerra y terminar aliada con Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética.
La guerra se resuelve porque por un lado Alemania intenta invadir la Unión Soviética, ellos queman toda la tierra para que los ejércitos solo encuentren desolación, los ejércitos quedan enterados en las nieves de Stalingrado. Por su parte Estados Unidos desarrolla la bomba atómica que lanza sobre las ciudades Japonesas de Hiroshima y Nagasaki. La bomba atómica no fue utilizada en principio contra Japón “para salvar vidas americanas” sino para intimidar a los rusos que aceptaran los objetivos de los americanos en Europa.
A pesar de la repartición de territorios que se hace después de las conferencias de Yalta y Potsdam la desconfianza es profunda entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Conforme se desarrollaba la carrera de armamentos se iba estrechando el control soviético sobre Europa occidental, la guerra fría iba ahora en serio.
Las armas utilizadas durante la segunda guerra mundial fueron mucho más efectivas que las esgrimidas durante la primera guerra mundial.
Murieron alrededor de 50 millones de personas durante la segunda guerra mundial.
Se exterminó en campos de concentración más de 6 millones de judíos.
Judíos, alemanes e italianos se vieron forzados a un desplazamiento masivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario